Los motores que funcionan con solenoides son realmente apasionantes. Por supuesto no son los más eficientes pero enseñan mucho sobre cómo se transforma la energía en movimiento. Además, son perfectos para aulas ya que por supuesto, no generan ningún tipo de gas tóxico y sin relativamente silenciosos. El montaje es bien sencillo y no necesita de alta precisión y además queda muy molón!